Reflejo

Abrí la puerta (la cerradura estaba rota), escogí un camino (solo había unos pocos), al azar fue la elección, lo que sigue es solo murmullo. Me llevo a donde no creí, la imaginación crea solo insignificancias, el reloj palpita al igual que los segundos, la puerta indicada, el destino erroneo.

La dirección de las señales llevaba al callejón…retroceder conduce al abismo.

Respirando el viento, conduciendo la ventisca hacia mi (el suspiro es extraño y desconocido su origen), narrando un trecho oscuro, llevando una mano sobre el pecho (el suspiro es muy pesado) y las huellas como guías para regresar.

Y llegue al nuevo destino, con una vacía bienvenida.

Sentí la nueva mañana levantándose sobre los ojos, en mis viajes imaginaba un mejor destino (de nuevo la imaginación traiciona), observe a lo lejos pero ninguna silueta aparecía, mire hacia el suelo y observe mi reflejo.

Yace sobre el suelo lo que se llevo como ideal.

“Aun solo” solo pude exclamar, que la espera fue larga y el fruto ninguno, la fantasía se vuelve pesada al igual que el sueño. “Escúchenme” replique a los cielos, el grito era sonoro, mas el oyente no existía. “Acompáñenme”, pidiendo, llamando, la respuesta es silencio.

Mirando desde los cielos a un soñador derrotado.

Llegue a un nuevo destino y este nunca existió, el lugar parecía mas un final que un nuevo trecho. Vine buscándote y me halle solo, llegue buscando a alguien y de nuevo me encontré a mi mismo (como el perdedor que siempre fui). “Ven por favor”, entre sollozos la frase fue engendrada, sobre el suelo con lagrimas fue plasmada y las palabras solo otro recuerdo entre el viento.

¿Existes? Si fuera así este hubiera sido tu lugar.

Un sueño, una ilusión, una realidad, al levantarme esta mañana esa fue mi primera expresión. La vida es corta, encontrarte parece gastar demasiado tiempo.

Recostado sobre el estéril suelo, llegue aquí buscando…

Exclame tratando de hallar a alguien…

Y de nuevo…solo me halle a mi mismo…

¿Existes?

Miguel...