miércoles, 29 de julio de 2015

Diez [P]

Eres lo extraordinario dentro del cotidiano. Eres el momento y el lugar. Encuentro dentro de ti la tranquilidad, la alegría, la sensación de estar completo. En nuestros mil y un temas de conversación, en nuestros juegos, en nuestras miradas y abrazos. En cualquier situación, cualquier lugar, cualquier instante. Tomas lo que está a nuestro alcance y lo vuelves inolvidable.

Me invitas a bailar sin música, a cocinar algo nuevo, a jugar con nuestros besos.

Me rescataste de perderme todo aquello. Me impulsaste a olvidarme de todo lo anterior y vivir contigo todo esto. Vivirlo en carne y hueso. Al perderme en tu mirada contemplo en tus ojos todo lo que hemos pasado, lo bueno y lo malo. No cambiaría ni un solo día de esos sabiendo que es el prólogo de lo que hoy vivimos.

Y diez meses después seguimos aquí. Amándonos un poco más cada día, disfrutando de estar juntos, tú y yo. Disfrutando de la sensación a la que nos volvimos adictos sin pensarlo, sin percatarnos.
Diez meses. Y yo aún no quiero ver el final. Podría vivir de esto, de lo nuestro y seguir amándote, más de lo que un fantasmita ha querido a su gatita.

¡Ti amo!

Por: Miguel