Me invitas a bailar sin música, a cocinar algo nuevo, a jugar con nuestros besos.
Me rescataste de perderme todo aquello. Me impulsaste a olvidarme de todo lo anterior y vivir contigo todo esto. Vivirlo en carne y hueso. Al perderme en tu mirada contemplo en tus ojos todo lo que hemos pasado, lo bueno y lo malo. No cambiaría ni un solo día de esos sabiendo que es el prólogo de lo que hoy vivimos.
Y diez meses después seguimos aquí. Amándonos un poco más cada día, disfrutando de estar juntos, tú y yo. Disfrutando de la sensación a la que nos volvimos adictos sin pensarlo, sin percatarnos.
Diez meses. Y yo aún no quiero ver el final. Podría vivir de esto, de lo nuestro y seguir amándote, más de lo que un fantasmita ha querido a su gatita.
¡Ti amo!
Por: Miguel
No hay comentarios:
Publicar un comentario