viernes, 2 de enero de 2009

Arrivando...

Al reloj le faltaban unos momentos, la noche se volvia madrugada y las doce estaban por llegar. Observando por la ventana que el tiempo sufria un cambio, otro capitulo quedaba resumido en 12 campanadas, un sonido como el latir del corazon.

Viviendo regido como calendario, la historia de divide en años, pero la vida llega a ser mas que eso...

Sonaron una tras otra, mencionando a coro cada una de ellas, la numero doce definio todo, estaba arrivando, lo demas eran ya solo recuerdos, el año nuevo se robaba la atencion y lo viejo quedo olvidado.

Como todo en la vida, el pasado se vuelve memoria y el futuro se hace presente.

Mire por la ventana, dejando de lado el alboroto del insante. Habia bruma como entre caminos de bosque, la noche era ya un dia nuevo, suspire y entre pensamientos me acorrale. Todo en segundos se divide, la vida, el tiempo, años y siglos.

Raramente, la noche parecia normal, el suceso la hacia distinta, pero el momento no era especial.

¿Que hago con un nuevo año? ¿Lo recibo? ¿lo cuestiono? ¿lo planeo o simplemente lo veo entrar? Pareceria que al odio me susurro: "Todo sera distinto". Y le crei.

¿La encontrare? ¿cambiare? ¿sera todo sueño engendrado una realidad entre tus dias? Preguntandole al nuevo año con el entusiasmo de un niño jugando.

"Nada es garantizado". Lo escuche decir.

Raramente, arrivo, me dijo una oracion y devolvio algo de optimismo. El tiempo se divide en años, pero estos, hacen algo mas que dividir los siglos.

Cambiando a partir de la doceaba campanada...

¿Estas cambiando tu?

Miguel...

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