miércoles, 29 de octubre de 2014

Tú parecías saberlo (Mes Uno) [P]

Y me entregó una carta, escrita de puño y letra en una sencilla hoja de color blanco. No la abrí sin antes preguntarle si deseaba que la leyera para ambos. "Como tú quieras es igual", me respondió. Comencé a leerla en voz alta, sin poder evitar sonreír mientras lo hacía. 

¿Como llegamos hasta aquí?

Punto de inflexión, donde todo cambió. Aquel instante parece una enorme contradicción a la manera en la que nuestra historia comenzó. Tú no deseabas nada, sabías muy bien que aun tenía recuerdos demasiado frescos y pesados haciendo eco en mi . Estaba en mi cabeza, estaba en mi mirada, cargando con una obsesión absurda más grande de lo que me parecía.

Pero por alguna razón me pareciste una solución, una medicina.

Y no lo fuiste o al menos no me lo pareciste en el momento. Te creía un giro a la historia que había dejado atrás. El capítulo siguiente del libro, algo demasiado inmediato, queriendo continuar habiendo olvidado solamente a medias.

Tú parecías saberlo y no era lo que deseabas.

Y fuiste más que la solución. Estabas ahí, como la persona que poco a poco opacaba recuerdos cada vez más desgastados. Verte y estar contigo de la manera que jamás hubiera planeado, todo como parte de un juego del que jamás me pregustaste si deseaba ser parte. Nuestros encuentros se volvieron cada vez más frecuentes y el odio por nuestras despedidas cada vez más grande. Y por meses estuviste ahí, como la chica que no prometía nada pero que cada día daba un poco más de si.

Fuiste el tipo de chica que me hizo olvidar sin que yo lo notara.

Parecías seguir así, como aquella que besa con la mirada pero que retira sus labios con cualquier intento de beso. Eras un libro abierto con capítulos enormes y complejos. Deseaba leerte, deseaba comprenderte. Tú lo sabías o quizás lo planeabas, volverte una nueva historia y no solo un capítulo más de una anterior anécdota. 

Y, te lo aseguro, lo lograste a tu manera. 

Y yo prometí no enamorarme de ti, de quien nada prometía. Pero algo ocurrió, aún no sé exactamente lo que fue. Estar contigo se volvió tan disfrutable, conversar tan divertido y abrazarte tan necesario. Y el día en el que me perdí en tus ojos que siempre parecen decir tanto. Tan brillantes, tan expresivos. Cuando comenzó a fascinarme todo de ti, desde tu cabello azul hasta el color de tus labios. El escuchar tu risa, la curva de tu cintura. La forma de tu nariz, la suavidad de tus mejillas. El tono de tu voz, la manera en la que miras.

Ese día supe que había perdido. Algo en mi quiso olvidar lo que había prometido.

Y tú parecías saberlo. Quisiste cambiar lo nuestro.

Terminé de leer su carta que terminaba en unos puntos suspensivos. No pensé demasiado tratando de descifrar el resto de la frase, simplemente dejé que completara sus propias palabras, aquellas que había dejado inconclusas intencionalmente. 

Tú ya sabes el resto. Yo deseaba que lo dijeras...y tú parecías saberlo.

(:

Por: Miguel
Para: Perla♥