Estas semanas han sido y seran una tortura, tan solo puedo imaginar que podria cruzar por su mente. Ella en una cuidad, yo en otra...divididos por aquella distancia que siempre creimos poder vencer. Algo me falto, algo le falto a ella, no lo se. Se muy pocas cosas, de lo que podria ocurrir, si podria olvidarme, si acaso me recordara al menos.
Se muy pocas cosas, yo solo se que la ame y la amo...le prometi que nuestro amor seria de por vida ¿que ocurrira con nuestras promesas entonces? No deseo olvidarla pero estoy casi obligado a hacerlo...si nuestra historia termina aqui que entonces lo sea por siempre. Pero...yo la amo ¿puedo dejar de sentirlo entonces?...
(No, no lo creo)...
...
Queria pasar unos cuantos años sin preocupaciones, sin pensar en ella o al menos intentar pensar en alguien mas, pero ¿a quien engaño? sabia bien que este dia llegaria, se iba a demorar años y tenia la tonta creencia de que eso tardaria, es como creer que tienes semanas para estudiar para ese examen, pero que de un momento a otro te queda solo un dia para estudiar. Y no, al final no estudias.
Me ponia la camisa, me sacudia los brazos, me amarraba los zapatos...al mismo tiempo que pensaba lo que podia pasar. "Seguramente me olvido, se consiguio a alguien mas, tiro a la basura todo lo que hicimos juntos y comenzo de nuevo, creo que eso mismo debi hacer yo", pensaba desesperadamente.
Ahi iba estar, con las personas que me dieron el gusto de conocerla, en el mismo lugar donde la vi por vez primera. Donde me enamore de ella al instante, recordando el momento donde planee un amor algo complicado. Una tortura, definitivamente.
¿Y...en verdad es tan malo? Han pasado años y yo aun la amo, como la ultima vez que lo escucho de mis labios. Tengo miedo, de haber olvidado como es mirarla a los ojos, que me odie, que me halla olvidado, que trate de evitar estar cerca de mi, despues de todo siendo ella yo haria lo mismo. Subi al auto, esperando a que el viaje hacia aquella fiesta me ayudara a superarlo un poco...que gracioso, en verdad crei que podria pensar en otra cosa.
(La amas y no pudiste olvidarlo)...
Entramos por la puerta principal, ahi estaban todos tan sonrientes como siempre. Saludos y comentarios, todo tan cotidiano..."Hacia mucho que no te veia", "¿Como has estado?", "Que bueno que llegaron".
No preste atencion a ninguno de esos saludos, despues de todo solo estaba ahi por una razon. Pregunte a algunos si la habian visto por ahi, al parecer habia salido, tardaria unos minutos en llegar. Bien, no me quedaba nada mas que hacer...solo esperar.
Platicaba con quienes tenia alrededor, de mil asuntos, de mil recuerdos, de personas, tu sabras. Comenzamos a hablar de ella por casualidad, aparentando no interesarme sonre lo que decian de ella, aunque, como es mi costumbre...no lo pude evitar.
¿Novio? ¿era en serio? ¿pero cuando tiempo? ¿En serio era tanto como lo decian? No queria creerlo en ese instante, me habia perdido tantos momentos de su vida, una de las cosas que temia lo vi complido en ese instante. Termino lo nuestro, hallo a alguien mas...y me olvido...
Queria desviar la mente, ya no estaba seguro si querer verla o no, estaria obligando a observarla con...el, besandose como lo soliamos hacer nosotros 2. Que tortura, que tortura seria eso, estaba arrepentido de estar ahi, solo recordandome lo que hacia años atras debi haber olvidado.
(Escuche su voz en la cocina, aproximandose hacia donde estaba yo)...
Entro por la puerta al mismo tiempo que un escalofrio recorria mi cuerpo, lo senti de nuevo y ahi estaba ella, tan hermosa como siempre, aun lo amaba como un idiota. Tenia que olvidarla y verla de nuevo abrio el libro de recuerdos que tenia de ella en mi cabeza.
Se detuvo en el marco de la puerta, fijando la mirada en mi, aquellos ojos frios y orgullosos, que me preguntaron sin palabras "¿que haces aqui?". Saludo a todo mundo, con besos y abrazos. Sono mi celular en mi bolsillo, "todo esta bien?" decia el mensaje que mi amiga Natalia me habia mandado, sabia todo el asunto y mis razones para estar en esa fiesta.
Continuo saludando a quienes estaban ahi. Yo estaba sentado, tratando de no mirarla fingiendo hacer algo mas importante con mi celular. Se paro frente a mi, me miro y solo eso pudo hacer, dio media vuelta y de alejo de mi.
¿Que significa eso? (Facil, que se olvido de ti)...
Salio de la habitacion sin nisiquiera tener la intencion de mirarme a los ojos ¿era acaso que ya no le importaba? o...por el contrario, trataba de evitarme por que en cierta forma le era importante. No lo se, quiza no queria aceptar que ella podia olvidar lo que yo en años no pude lograr.
Me levante del sillon, con un impulso que me hacia ir tras de ella.
Ahi estaba, buscando algo en su bolso mientras sentia el peso de mi mirada, me observo un instante al mismo tiempo que seguia buscando, despues solo volteo la cabeza con desprecio...en verdad que me dolia su actitud, años atras hubiera sonreido con tan solo verme.
Me acerque a ella, aun inseguro de lo que podia decirle, si en verdad queria hablar conmigo, si me habia extrañado, si deseaba hablar al respecto, tu sabes, de nosotros dos, lo que en realidad ocurrio y nunca tuvimos la oportunidad de conversarlo en serio.
--Hola ¿como has estado?-- le dije en voz baja mientras trataba de mirarla a los ojos. No respondio, no se si en realidad no me habia escuchado o simplemente no queria responder. Queria al menos saber que podia hablar con ella, si no quería responderme algo tan simple ¿como podriamos conversar algo en verdad importante?
Iba a decirle algo mas, te juro que iba a hacerlo, pero nunca falta de la persona que convenientemente tiene que interrumpir.
--Ya vamos a servir la comida ¿comeras ahorita?-- le dijo mi tia a ella. Le agradecia amargamente por dentro el haberme interrumpido. --No gracias, esperare a que llegue Santiago-- dicho eso cruzo frente a mi con direccion a la sala. "¿Santiago?" pense un instante. ¿Su novio acaso? Era bastante obvio, no tenia que hacerme el tonto inventandome razones para que ese tal Santiago fuese otra persona.
Se sento en la sala ya vacia, todos se habian sentado a la mesa excepto ella y yo. Ella para esperar a su novio y yo...bueno, creo que no hace falta decir la razon. Me sente en un sillon, ella en otro, fingiendo que no existiamos el uno para el otro. Mirabamos en direcciones distintas, hacia ningun lugar creo yo, pero lo haciamos.
La mire, queriendole decir mil palabras que habia guardado todos estos años. Fue imposible olvidarla, dejar de amarla tambien, nada debio de haber terminado. Pero, solo me engaño...todo acabo y ella lo sabe, debe de amar a alguien mas de lo que me pudo amar a mi, despues de todo lo nuestro fue cosa de adolescentes, debi darme cuenta de que aquello no era para siempre.
Sono su celular, lo saco de su funda que siempre cargaba en su cinturon y contesto.
--Si, si, amor, te espero para comer juntos, regresas con cuidado. Te amo (sonrio) adios--. Colgo y guardo de nuevo su celular en su funda para volver a esperar en silencio.
--¿Amor?-- dije casi susurrando, con la esperanza de que no me escuchara. Era obvio quien era y deberia de comenzar a superarlo pero...escucharla decir "amor" ¿de la manera que solia decirme a mi? Me habia reemplazado ¿quien puede tolerar algo asi?.
--Si ¿tiene algo de malo? ¿Creias que iba a llorar por ti toda la vida?--. Me dijo en voz baja, aun sin mirarme a la cara. Tampoco podia pedirle algo asi ¿Esperar a alguien que nunca podria estar con ella? seria muy egoista de mi parte, pero ¡maldicion! ella sabe que soy un egoista.
--¿No puedes olvidarlo? Eso fue hace años, ahora soy en verdad feliz--. lo hizo sonar tan sencillo, si me lo hubiera dicho alguien mas no habria creido, pero...bien, lo logro, me olvido y yo no pude hacer lo mismo con ella. Era feliz pero yo no.
--Pero no conmigo--. Le dije en voz baja, como si en un instante hubiese recordado y extrañado todo lo que nunca hicimos. --Asi es-- me contesto con una sonrisa orgullosa en sus labios, hechandome en cara que su vida era ya perfecta y que nada habia sido gracias mi.
Se levanto del sillon con su caja de maquillaje en las manos y salio de la habitacion dando por terminada la discusion. Para mi eso no fue suficiente, tenia que haberme extrañado, sentir aun algo por mi, si lo nuestro habia sido tan especial ella deberia de recordarlo.
Tenia que saberlo, tenia una molesta obsesion empujandome a seguirla y hacerla hablar. Queria al menos escucharla decir "te extrañe", "te recorde" ¿que se yo? cualquier cosa me hubira hehco feliz, saber que en realidad no me habia convertido en una fotografia rota y olvidada.
Subio las escaleras para despues meterse en una habitacion del segundo piso. No podia seguirla, habia gente a mi al rededor, seria bastante extraño subir convenientemente cuando ella lo hizo. Busque algun pretexto, alguna razon para subir con ella y continuar la conversacion que ella dio por terminada.
"Veamos", pense un momento. Recordaba que habia dos baños en esa casa, uno estaba cerca de las escaleras y el otro estaba en el segundo piso. Sencillo, solo debia esperar a que el baño del piso de abajo estuviera ocupado para tener un pretexto para subir. Si, a veces yo tambien me sorprendo de mis grandes ideas.
Espere unos minutos hasta que al fin un primo mio se metio al baño, recuerdo que le agradeci por dentro.
Ya un poco desesperado comence a subir las escaleras. --¿A donde vas?-- Me pregunto mi tia mientras me hacia detenerme de golpe. --Em, pues, arriba tia, es que el baño de abajo esta ocupado. Arriba hay otro baño ¿no?--.
--Ah, claro, si-- Me contesto con una expresion de extrañes, no se que creyo pero estaba seguro de que no estaba muy convensida de lo que le dije. --Es la puerta de el fondo a la derecha--.
--Muchas gracias--. Le agradeci mientras continuaba subiendo. Camine lento para asegurarme de que ella ya no me estuviera viendo. Cuando senti que nadie me observaba camine mas rapido. Sin pensarlo abri la puerta donde ella se encontraba y me meti ahi sin que nadie mas lo notara.
Entre y ahi estaba ella, viendose en el espejo mientras se maquillaba, retocandose los ojos y las mejillas, colocandose rubor y usando un sutil color para sus labios. La observaba...a traves del reflejo del espejo y ella me observo a mi mientras terminaba de usar su labial para seguir de nuevo con sus ojos. No me quizo mirar fijamente, tuve que conformarme con verla en el espejo mientras trataba de hablar con ella.
--¿A cual de nosotros dos le demostraste mas tu amor?-- Le pregunte llendo al grano, si a mi me habia amado mas aun tenia las esperanzas de que aun recordara lo que hicimos juntos.
--Ay, por favor, no seas ridiculo. Lo nuestro fue hace años ¿te ame? si y te ame mucho...--. lo dijo mientras bajaba la mirada, como si se hubiera arrepentido de haberme amado alguna vez. --te fui fiel, me enamore de verdad pero...no se, tu mataste mi ilusion, todo llego a su fin ¿por que no lo superas?--. Estaba pidiendo que se lo dijera, en verdad que casi me lo gritaba.
--¡Por que aun te amo! Sencillo ¿no?--. Bien, lo dije y te aseguro que no me arrepenti ni un poco de haberlo hecho. --Ya no quiero hablar de eso-- me dijo mientras metia todas sus cosas de nuevo a su bolso. Era obvio que algo estaba ocultando, yo estaba ahi y estaba dispuesto a saberlo. Estaba nerviosa y era dificil para ella ocultarlo.
--¿No quieres hablar? No hemos podido hablar de esto en años y cuando tenemos la oportunidad haces hasta lo imposible por evitarlo ¿Por que? ¿A que le temes?--. Me miro al mismo tiempo que me mostraba su dedo anular, en el brillaba un anillo de oro con un diamante.
--¿Por que? Por que me casare con Santiago, yo no puedo dar vuelta atras, yo no puedo revivir un amor que murio hace años, yo tengo mi vida y no cambiaria nada de ella--.
¿Sabes como se siente un corazon destrozado? Asi me senti yo mientras me decia todos esos motivos y razones. Ahi estaba yo, con la esperanza muerta de creer que aun podia tener a la unica mujer que he amado en mi vida, pero...un anillo de matrimonio en su mano de mostro de golpe la maldita realidad. Yo la amo, pero ella ama a alguien mas. Nunca estuvo conmigo y ahora se iba para siempre.
No dije nada mas, y si hubiera quedo hacerlo me hubiese sido imposible. Solo fije mi mirada en un lugar que no existia mientras me sentaba inmóvil sobre la cama.
¿Y que hizo ella? Tomo sus cosas y se salio de la habitacion, dejandome solo con mil dudas sobre mi mismo. ¿Que haria ahora yo? Amarla a ella era algo ya imposible, se casaria son Santiago y yo no podia hacer nada para evitarlo. Llore, solo...en aquella habitacion donde me mostro que amarla aun...era la estupidez mas grande que pude haber hecho.
Un instante, minutos, horas, no se...perdi la persepcion del tiempo. Estuve ahi, llorando y castigandome a mi mismo, preguntandome si habia vuelta atras o al menos una forma de olvidarlo todo.
Años, espere años por ella ¿para esto? No me podia perdonar, podia hacerlo pero no lo deseaba. Queria aprender la leccion pero al mismo tiempo no deseaba sufrir, era tan confuso, tanto como el hecho de querer seguir amando a aquella persona que te destrozo el corazon (dos veces).
Baje los escalones, uno a uno con lentitud. Con las mangas de mi camisa intente dicimular las lagrimas que aun colgaban de mis ojos, nadie pordia verme llorar ¿que se preguntarian entonces?
Desde el primer escalon oi una voz que no me era familiar y en ese instante no me paso nadie por la cabeza. De golpe recorde...supe quien era sin siquiera mirar su rostro. El comedor de inundo de saludos, expresiones, apretones de mano, todos dando la bienvenida a quien se habia robado lo que por derecho era mio, aun no lo conocia...y ya lo odiaba con todo mi ser.
Me recargue en la pared de la habitacion de alado con la intencion de escuchar que decian sobre el. Entonces fue ella quien lo dijo:
--Santiago y yo nos vamos a casar-- seguido de aquello comenzaron la lluvia de felicitaciones. "Mucha suerte", "felicidades", "Les deseo lo mejor" fueron una de las pocas frases que puedo recordar ahora. Cerre los ojos sintiendo como me heria por segunda vez con la misma frase. Que tonteria, que tonteria era el estar ahi, escuchando como planeaba un futuro donde ya no cabia yo.
Entre al comedor caminando entre todos sin que nadie notara mi presencia. Me detuve frente a la puerta, gire la perilla y abri mi salida de esa escena tan torturante para mi. Permaneci inmóvil un instante, voltee la cabeza hacia ella y ahi estaba, mirandome, un instante pero igual lo hizo. Escribio en sus ojos su historia perfecta de amor, compromisos y futuro. "Soy feliz, y es sin ti", pude leer perfectamente el mensaje escrito en sus pupilas. Sali de ahi, resignandome a todo lo que pense durante varios años. Guarde un sentimiento por años para que muriera en unos minutos. ¿No es grandioso el amor?
Me quede en el portico escuchando tan solo los murmuros de los planes de la boda, de las felicitaciones y los comentarios que poco me importaban. Ya no sabia que pensar, si debia hacer algo por detenerla o desearle suerte por simple acto de cortesia. La odiaba, la detestaba por haberme hecho lo que hizo, pero...era imposible dejar de amarla, tantas cosas que hicimos y planeamos juntos, tantas promesas de amor. ¡Eran de por vida! y solo duraron unos años. Tenia que olvidarlo mas me era imposible, tanto como el deseo de dejar de amarla.
De pronto escuche mi nombre, alguien dentro pregunto por mi.
--Creo que salio-- contesto ella, quien habia sido la unica que me habia visto salir. Siguieron hablando pero no preste atencion ya. Sali del portico y continue caminando, esperando que un viaje hacia ningun lado despejara mi cabeza.
Si, lo se, no sabia donde estaba, la ultima vez que habia estado en esas calles fue hace años y las recorria junto con ella. Conocia poco de ahi, mas sin embargo recorde un lugar que en verdad conocia a la perfeccion. Si debia ir a un sitio....ese debia ser.
...
...
Santiago me abrazaba y yo lo abraza a el, no me habia sentido tan feliz en mucho tiempo. Todos nos felicitaban, nos deseaban suerte y nos preguntaban sobre los planes de la boda. Que hermoso, no podia pedir nada mas.
De pronto lo vi, en la puerta, queriendo salir sin ser notado. Lo mire, no se por que pero tuve que hacerlo, fijamente...mientras el hacia lo mismo. Se despidio mirandome a los ojos, diciendo un "adios" sin palabras. Yo no tenia nada que decirle, no sabia a donde queria ir pero tampoco iba a detenerlo. Era su vida, que hiciera lo que el quisiera con ella.
Yo solo sabia que todo en mi mundo estaba perfecto. Si, se que suena egoista, pero yo no lo obligue a seguirme amando, todo eso era ya pasado, yo lo sabia y el tambien. Lo vi salir por la puerta sin tratar de prestarle mucha atencion, quizas iba a quedarse en el portico o algo asi, el no conocia las calles de por ahi y no lo creia tan tonto como para querer salir el solo (¿ o si?).
Mi tia se acerco a mi, preguntandome a donde habia ido el.
--Em, no lo se-- No le menti, en realidad no sabia bien donde estaba el. --Pero ¿donde puede estar? en la casa no lo encuentro ¿y si salio? El no conoce las calles de aqui-- comenzo a decir elevando cada vez mas la voz llamando la atencion de todos. De un momento a otro todos se callaron llenandome a mi de nervios. Era cierto, si salio pudo haberle pasado algo, estaria perdido, no sabria como regresar o lo que sea.
Deje de abrazar a Santiago derrepente, corri sin pensar a la puerta principal y la abri. Detras de mi estaba Santiago y detras de el mi tia. Mire a todos lados, creyendo que podria estar aun cercas, pero no.
--¿A donde crees que alla ido?-- pregunto mi tia aun un poco preocupada. Trate de hacer memoria y no tarde mucho, sabia exactamente donde lo encontraria.
--Ya se donde esta, ire hasta alla y regresare con el--les dije a ambos mientras comenzaba a caminar. --Yo ire contigo-- me dijo Santiago tan dispuesto como siempre.
--¡No!-- le conteste sin nisiquiera pensarlo. --yo ire sola, no te preocupes, regresare con el-- le dije mientras le sonreia para tratar de disimular un poco. Mi tia me miro de una forma tan curiosa, dibujando una mueca de sonrisa en su cara. --de acuerdo, los esperamos aqui--.
Camine unas cuadras hacia un parque que estaba cercas. El estaria ahi, estaba segura, la ultima vez que estuvimos los dos juntos aqui fuimos a aquel parque, cuando aun lo amaba y el me amaba a mi. Ahi pudimos hablar, pasear, crear bonitos recuerdos que regresaron a mi cuando llegue aqhi despues de unos minutos de caminar.
Y ahi estaba, es tan predecible, sentado en la misma banca que compartimos alguna vez. Hablaba por celular, no sabia bien con quien. Estaba a 10 pasos de mi pero no noto mi presencia. Me daba la espalda y no paraba de hablar, platicando entre sollozos sin siquiera secarse las lagrimas.
"Se va a casar, me mostro su anillo y no hay nada que hacer, la perdi para siempre. No digas ya nada...claro que no, ella ama a otro y a mi me olvido y lo peor de todo es que la sigo amando como el primer dia" fue un fragmento de lo que lo escuche decir antes de interrumpirlo.
Se oia tan sincero, diciendo cada verdad con el corazon que siempre tuvo y que olvide que tenia. Lo interrumpi...llamandolo por su nombre, esperando para poder explicarle todo lo que pensaba al respecto. No me sentia culpable de lo que le habia hecho, yo sabia bien que el tenia la culpa, pero...nadie merecia sufrir como lo hacia el en ese momento.
...
...
Escuche mi nombre dicho por su voz, detras de mi. Voltee a ver y ahi estaba, de pie esperando a que quisiera hablar con ella. No sabia que buscaba ahi, deseaba escapar de ella y me cumplio todo lo contrario. Hablaba por mi celular con Natalia, contandole todo lo que habia pasado, como con mis grandes expectativas de volverla a ver termine con amargo y torturante sentimiento, le hable del anillo, de Santiago, de los planes de la boda y las muchas formas en que me destrozo el corazon.
--Despues te llamo Natalia, gracias-- colgue sin esperar su respuesta. La ignoraba, secandome sutilmente las lagrimas que tenia ya en los ojos, un intento inutil de aparentar que todo esto no me dolia tanto.
Camino hacia a mi hasta estar delante mio queriendo mirarme a los ojos mientras yo traba de evitarlo. --¿Puedo sentarme?-- pregunto en voz baja. No iba a negarselo, en verdad queria que ella estuviera ahi pero al mismo tiempo no deseaba verla. No le respondi, solo la mire a los ojos y me hizo lado, invitandola a sentarse junto a mi (como lo hicimos alguna vez).
Ya no tenia nada que perder, ella estaba ahi y estaba dispuesta a escucharme. Solo iba a preguntarselo, sin dudarlo o detenerme para pensarlo.
--¿Por que? ¿por que te casas con el? ¿Acaso ya no me amas?--
--Te quiero, fuiste el amor de mi vida y siempre lo seras, pero amo a alguien mas...-- Su respuesta comenzo tan bien pero se torno tan torturante. --te fuiste y todo eso se destruyo. Te ame y me hiciste inmensamente feliz, pero...todo eso termino. Perdoname, perdoname en serio por no quererte de la forma que tu quisieras, pero...eso ya es imposible. Nadie lo aprovaria, solo nos queda vivir cada uno nuestras vidas--.
--Pero...yo te amo, podrias dejarlo a el e irnos juntos--. Ya no sabia que estaba diciendo yo, lo que deseaba hacer sonaba como una pelicula barata de amor. --Claro que no, eso seria tonto...--
Guarde silencio un instante, pensado en soluciones que en realidad no existian. Yo la amaba y ella amaba lo que alguna vez hicimos juntos, pero, ya nada se podia hacer. Deseaba que todo fuera un capitulo inconcluso de nuestra historia y que todo fuera como alguna vez lo fue, pero...todo era soñar...como el hecho de seguirla amando despues de todos estos años.
--¿Puedo abrazarte?-- le pregunte olvidando los planes, a Santiago y si ella estaba comprometida o no. Estaba ahi, con ella...y ya no tenia nada que perder.
Se acerco a mi...aceptando con unos ojos empapados mi invitacion.
Nos abrazamos, en aquella banca de ese parque que no pretendo olvidar, donde habiamos creado dos recuerdos inmortales. Una historia y un final.
--Te amo-- le dije mientras sentia mi hombro empapado por sus lagrimas, el perfume de su cabello y un ligero sollozo que intento inutilmente ocultar. No respondio, simplemente espero que su silencio fuera respuesta suficiente a una pregunta que no contesto. Yo la amaba...y eso es todo lo que pude saber...
...
FIN...
...
Miguel...
Baibi Granados...
...
